Hoy, 17 de enero celebramos San Antón, patrón de los animales. En este día los más devotos acuden a la Iglesia San Pablo,en Zaragoza, a bautizar a nuestros familiares no humanos. Este año no ha sido posible por el coronavirus, pero San Antón seguro que los ha bendecido a todos.
A las puerta de la Iglesia San Pablo
La historia de San Antón nos cuenta que se desprende de su riqueza a los 20 años de edad, con 35 años se retira al monte donde pasa 20 años en soledad. Después vive en comunidad con sus discipulos y luego después de 5 ó 6 años decide retirarse a la montaña para vivir con menos restricciones y en contacto con la naturaleza, donde descubre la sabiduría a base de la observación de los animales y el amor divino a través de la Naturaleza.
Una historia que nos vuelve a enseñar la importancia de la observación para vivir con nuestro entorno y no temer a lo desconocido.
Quitando este año los demás acuden religiiosamente perros, una burra, pollos, gatos y también tortugas. A parte de bendecir a los animales, también es tradición bendecir los panes del santo y realizar hogueras donde disfrutar de vinos, licores y dulces típicos de cada lugar.
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